Aceite esencial de albahaca

Descripción

aceite esencial de albahaca (Ocimum Basilicum) es muy activo y rápido, tanto física como emocionalmente.

Información de divulgación:

El Ministerio de Sanidad reconoce la actividad antioxidante, digestiva y la capacidad de drenar los líquidos corporales favoreciendo la diuresis.

Para los aromaterapeutas, el aceite esencial de albahaca aumenta el sistema inmunológico, reduce y previene el estrés y tiene propiedades antiinflamatorias, antivirales, antibacterianas y antifúngicas.

Es recomendado por naturópatas para las migrañas causadas por problemas hepáticos.
Activo contra infecciones intestinales y gastrointestinales.
Por su actividad sobre el sistema nervioso puede ser un remedio en caso de trastornos digestivos de origen nervioso.

Tener Albahaca fresca todos los días del año por fin será posible, aromatizar tu aceite o mantequilla EVO, preparar un zumo o almíbar de frutas en particular, añadirlo a una mermelada o sal para cocinar tus platos, el único límite en este caso es la fantasía. Pruébalo también en las dos versiones en spray: Essentia Blend Pomelo y Albahaca y Essentia Albahaca.

Favorece la concentración y la memoria. Ayuda contra la depresión leve y la astenia. Pone orden en la vida, en el trabajo y en la pareja. Mejora la confianza en ti mismo. Mejora la resistencia y el rendimiento físico y mental.

Se ha observado que en asociación con el aceite esencial de Eucalyptus Globulus mantiene alejados a los mosquitos.

Usos sugeridos:
Difusor de ambiente: elección entre 3 y 6 gotas en 100 ml. de agua
Sufumigi:  3/4 gotas de aceite esencial emulsionado en sal gruesa en 1 litro de agua caliente durante 20 minutos. Mantenga los ojos y la boca cerrados
Tina de baño:  8/10 gotas de aceite esencial emulsionado en sal gruesa o leche o nata o miel para poner en agua caliente (se usa para evitar que el aceite se volatilice por el calor)
Masajes: recomendamos diluir 2/3 gotas de aceite esencial en una cucharada de aceite vía

Advertencias: No usar en caso de enfermedades crónicas, en el embarazo y durante la lactancia y en sujetos epilépticos.
En caso de duda consulte a un médico/farmacéutico.